Los velos son el complemento perfecto para que las novias luzcan en el día de su boda, como verdaderos ángeles celestiales.
Los velos deben caer sobre la cabeza como delicadas cascadas de tul, su largo puede ser variable, y puede ir desde los hombros hasta el piso, complementando cualquier diseño de vestido de novia. Cuando los velos van adornados con delicadas cuentas y bordes festoneados con granos de lentejuelas diminutos, las novias se ven increíbles.
Un velo de novia no tiene por qué ser complicado, y es mas debería ser un complemento simple la mayoría de las veces, a menos que sea una boda muy despampanante, donde si queda perfecto un vestido complicado y un velo complejo, con desniveles, accesorios y hasta bordes satinados.
Yo dejaría el velo de novia como un toque final, y para mí este no debiera sobresalir del vestido, por muy espumoso y elegante que sea, creo que la perfección de un accesorio de novia está en su simpleza.
He visto velos que son una especie de sombrero que apenas cubre la parte superior del rostro, mientras que hay otros que cubren hasta la entrada de la iglesia…un velo así para mí resultaría más que molesto y además, ¿para qué tan largo a menos que sea una boda de famosas?…eso es porque en tales casos se piensa primero en impactara a los demás antes que privilegiar cómo se va a sentir la misma novia dentro de ese velo…
Vía: weddingaccesories
