Los pasteles de boda deben y tienen que ser especiales, sobre todo porque la oportunidad amerita una especial dedicación en su pastel, el cual saciara la curiosidad y el deseo de todos los invitados, ávidos por darle un mordisco al pastel que representa el comienzo de una vida llena de felicidad y nuevas historias.
Ustedes me dirán, ¿qué les parece el pastel de diseño italiano con crema de vainilla?, yo lo encuentro maravilloso, y las flores de azúcar glacé en su base y insertas en su cuerpo. Las tonalidades azul cielo también son encantadoras, sobre todo si van combinadas con detalles dorados y sabores de chocolate. La vajilla que acogerá cada trozo de este pastel, tiene que ir a tono.
Y qué les parece una torta de estilo más “zen”, con hojas verdes insertas alrededor, y toques de crema de pistacho. La vajilla también tiene que ir a tono con este pastel, que es más sencillo y minimalista, pero no por eso menos elegante.
Para terminar, un pastel romántico, con tonos rojos y rosas, que reflejan el romanticismo de un jardín con pajaritos que se admiran mutuamente arriba de una rama…
Un detalle que me encanta, es que toda la decoración de la mesa, gira en torno al pastel, y hace juego con la vajilla, las paredes, los manteles, las servilletas y hasta las tazas…todo va en perfecta armonía.
Fotos: brides
